Me beso donde quiero!

La "zona de fumadores" me parecía acertada, puesto que va en defensa de la salud de los que no tienen el vicio del pitillo. Pero la "zona de besos" me parece exagerada y una intromisión en los derechos individuales. Lo habreis oido: los responsables de una estación de ferrocarril del norte de Inglaterra han prohibido los besos en las instalaciones para evitar aglomeraciones de personas que se despiden. En contrapartida, han establecido una "zona de besos" cerca del aparcamiento para que los usuarios puedan despedirse allí con mayor tranquilidad. ¿Pero habrá cosa más antinatural? Imaginaros. Vais a acompañar a un familiar o a vuestra pareja a la estación y antes de que se vaya le dices que os acerqueis al aparcamiento para daros allí un beso. Vaya gilipollez! Lo que tienen que hacer es diseñar estaciones de transporte y de otros servicios públicos pensando en el usuario y no en las alucinaciones de muchos arquitectos de renombre que hay por ahí por el mundo (no doy nombres pero los conoceis), y que nos dejen a los pobres mortales que nos besemos y abracemos a gusto y, a poder ser, de forma espontánea. Por cierto, los de la estación británica dicen que de momento no van a multar. Lo que hay que oir!