¿Pero es posible?

Estos días estoy leyendo en la prensa unas cosas increíbles.

Resulta que hay dos personajes, uno juez de la Audiencia Nacional, y otro, ministro de Justicia, que se fueron de cacería el pasado fin de semana. Los dos van de rojos y resulta que lo que en realidad les gusta es ir de señoritos a cacerías cuyo coste ronda los 40.000 euros.

Pero ahí no queda todo. Resulta que el juez, al que le gusta "un poquito" salir en los medios, está investigando una trama de corrupción y tráfico de influencias en la Operación Gürtel. En esta red hay un personaje único. Se llama Álvaro Pérez, apodado "El bigotes", presidente de una empresa llamada Orange Market, muy ligada al PP valenciano y la Generalitat. Este personaje es conocido por gastarse 1.600 euros en cada traje a medida en uno de los sastres más caros de España y también por pasearse por las calles de Valencia con un Cam Am, un híbrido entre motocicleta y coche deportivo. Está casado con una ex-mamachicho y pasó de participar en la producción de filmes para su pariente Andrés Pajares, como "Los bingueros", a organizar el acto central de la campaña electoral de Rajoy en Valencia, en marzo de 2008. En aquel mítin, el bigotes dirigió a un grupo de niñas que, con camisetas de "Yo soy la niña de Rajoy" arroparon al presidente popular.

Yo creo que, en realidad, todo esto es un montaje del Follonero. Demasiado surrealista para ser verdad, ¿o no?